domingo, 15 de febrero de 2009

Cayendo estrepitósamente


Durante estos últimos meses, incluso, un par de años, he ido cayendo progresivamente en la miseria personal. Hubo momentos de felicidad, si, pero escasos y a mi parecer en la actualidad inciertos en parte.

Lo peor que te puede pasar es conocer a quien completa tu ser. Quien te hace saber que es lo que se siente al estar completo y terminar. Digo que es lo peor porque luego, teniendo o sin tenerlo, mereiendo o sin merecer su amor o simplemente estar a su lado se sufre.

En caso de que lo tengas y seas feliz enhorabuena, pero siempre hay temor de perder lo que en sería al fin y al cabo el bien más preciado para el hombre. Siempre habrá algún temor de perder aquello que más deberías valorar.

En caso de que no lo tengas pero lo conozcas... lo siento por ti, amigo, ya te puedes unir al club. Hay solamente dos caminos: El primero es resignarse a no poseer lo que yo llamo "el tesoro último", el segundo es luchar por él indefinidamente.

Yo he conocido la persona que completa mi persona por internet, y vive demasiado lejos de mi como para tener fuerzas. Sé que ya estaréis calumniando sobre esto. Que si "bah, por internet" que si "seguro que en poco tiempo" etc... pero me da igual. Lo que siento yo no lo puede entender nadie, de hecho nadie lo hace, y no espero que nadie lo consiga.

Lo peor es que al principio esa persona también sentía lo mismo que yo, pero ahora, según ella no es tan fuerte, se auntoengañaba, y se pone por en medio también la excusa de la distancia (realmente hay una distancia enorme entre nuestros continentes). 

Total, que yo quedo aquí, en mi país, con 10 folios de una carta que iba a enviar, con fotos impresas y lo peor, con el alma rota. No obstante decidí terminar la carta y enviarla, pues aún amo lo que amaba y amaré, y durante este proceso he sentido tales emociones que me han hecho enloquecer y llorar, hasta tal punto de salir a la calle en patines y estar a punto de irme hacia el hospital en ambulancia. En clase no soy capaz de concentrarme, y muchisimo menos en casa, pues mañan tengo tres exámenes, y a falta de unos 3/4 de hora de cenar aún no me he mirado absolutamente nada, y no me pienso tomar ningún café.

No quiero intentar dar pena con esto, ni mucho menos, pues sé que en realidad soy bastante afortunado, no me faltan necesidades básicas y puedo permitirme algún caprichito de vez en cuando (de hecho, el dia de antes de san Valentín me compré el "with the lights out" de Nirvana que vale un ojo de la cara y dos discos más de rammstein, pero nada de esto me hace más feliz). Y no obstante no me siento afortunado. LLevo casi dos años sin una alegría, he tenido novia a parte de mi medio ser, pero ahora lo miro de lejos y sé que no vivíamos lo mismo y no entendíamos nada. De hecho, a penas he sido feliz en estos últimos dos años, desde cierto viaje de fin de curso que me marcó la vida y aunque eso ya está superado, ha sido una decepción tras otra, me he decepcionado a mí mismo, he decepcionado a mucha gente y la vida me ha decepcionado hasta tal punto que me gustaría ser más inocente, no conocer las miserias del mundo donde nos toca vivir, no conocer las necedades que se cometen sin sentido, no conocer lo que significa existir y poder vivir inocentemente un día tras otro disfrutando de mi estancia en este mundo.

Ahora me pregunto: ¿para qué cojones quiero ser yo ingeniero industrial y ganar un sueldo decente si no puedo estar al lado de con quien desearía estar? ¿al lado de por quien haría innumerables cosas? ¿Solo para tener "éxito" en la vida? Pues no porque para mí eso no es tener éxito. el éxito es facil de conseguir, lo que es difícil es merecerlo.

Creo que lo único que te da felicidad real es el amor, y yo solo he sido feliz una semana y media, aunque yo sigo igual.

No hay comentarios: